Hasta ahora, cualquier usuario tenía la opción de tener en su PC o tablet Windows 10 Home o Windows 10 Pro como sistema operativo. Sin entrar a hablar sobre términos técnicos en particular, el usuario medio no va a notar diferencia prácticamente entre tener una u otra versión de Windows 10.
Pero con la presentación de Windows 10 S sí que tenemos cambios considerables en cómo funciona este sistema y en qué cosas podemos y no podemos hacer. Es más que probable que haya muchas dudas sobre Windows 10 S, en parte por culpa de medios en internet que no comprenden realmente cómo es el sistema y por lo tanto informan de manera errónea a sus lectores.
En este artículo vamos a tratar de dar respuesta a todas las preguntas o dudas que tengáis sobre Windows 10 S, de forma que sirva también de referencia para que si en el día de mañana tenéis algún conocido que quiera saber más sobre qué puede hacer con Windows 10 S y qué con Windows 10 Home/Pro pues podáis compartir con esa persona este artículo.
Antes de empezar a hablar sobre qué es Windows 10 S, vamos a dejar claro lo que no es. No es una versión 2.0 de Windows RT, el sistema operativo que publicó Microsoft junto a Windows 8 para tablets con procesadores ARM y que sólo permitía ejecutar aplicaciones de la tienda de Windows.
Aunque de primeras pueda parecer que son similares por tener la limitación a la hora de instalar apps, a poco que sepas realmente cómo funciona Windows 10 S podrás ver que no tiene nada que ver con lo que era Windows RT.
Ahora que sabemos qué no es, veamos qué es realmente. Se trata de una nueva versión de Windows 10, es decir, sigue siendo Windows 10 pero se han aplicado ciertas limitaciones en el sistema para ofrecer unas ventajas que beneficiará a algunos usuarios.
Por lo tanto el diseño del sistema, su funcionamiento, menús, etc. todo es similar al Windows 10 que ya estás acostumbrado a utilizar. No es un nuevo sistema operativo que tengas que aprender a utilizar, las limitaciones que tiene no afectarán al uso normal, ya que seguimos teniendo el mismo centro de notificaciones, el menú de inicio, panel de control de Windows y en definitiva todo lo que tiene Windows 10.
Además, como sigue siendo Windows 10, por eso mismo es posible instalar tanto aplicaciones UWP de la tienda como programas de escritorio que se han publicado en la tienda. Esto era algo que no se podía hacer con Windows RT, ya que llevaba procesadores ARM.
Esto es algo que hay que tener muy en cuenta a la hora de hablar de Windows 10 S. Normalmente tendemos a pensar que si algo no es útil para nosotros, entonces es algo inútil. Pero no todo el mundo necesita Windows 10 Pro, ni necesita un equipo de 1.000 euros, ni está dispuesto a pagar algo así por un PC.
Windows 10 S está orientado desde un primer momento hacia el sector educativo, es decir, si te sales de este sector obviamente no es un sistema que debas utilizar, salvo que quieras cabrearte y pasar un mal rato (por que tú has querido, ya que como he dicho, no está pensado para ti).
También puede ir dirigido a gente que quiera tener la tranquilidad de tener un sistema seguro, que no tenga problemas de virus y malware. Al tener que recurrir sólo a la tienda de Windows para instalar programas y aplicaciones, te aseguras de que cuando instalas un programa, es realmente quien dice ser y no te va a instalar otros programas sin tu permiso.
Obviamente, aunque es un sistema muy similar, como hemos dicho al principio tiene cambios significativos que afectarán a lo que puedes hacer y no con este sistema.
La principal limitación la conocéis todos: sólo es posible instalar aplicaciones y programas que estén publicados en la tienda de Windows. Seguramente más de uno esté ya cabreado con Microsoft y pensando que son unos sinvergüenzas por atreverse a hacer algo así, pero pensemos fríamente y no nos dejemos llevar por la ira inicial.
Windows 10 S no es un sistema orientado al uso general. No tendría ningún sentido utilizarlo en un PC de sobremesa con el que trabajes salvo que sepas que no vas a necesitar algo que no esté en la tienda y quieras tener un sistema más seguro.
Otra limitación importante es que no podrás cambiar el navegador por defecto ni el buscador. Podrás bajarte cualquier navegador que se publique en la tienda de Windows, pero por defecto siempre tendrás configurado Edge y Bing, algo en parte similar a lo que nos encontramos en iOS.
Obviamente esto es algo que no hace ninguna gracia, ya que es claramente una forma de forzar a los usuarios a usar los servicios de Microsoft. Probablemente, con el tiempo permitan cambiarlo, pero al igual que sucede con Google y sus Chromebooks, quieren que uses sus servicios a poder ser.
Sí, siempre cuando estén en la tienda de Windows. Gracias a Project Centennial, un desarrollador puede publicar su programa en la tienda de Windows, añadiéndole extras como soporte para los Live Tiles, integración con Cortana, etc.
Durante el evento de Microsoft se anunció que Spotify llegaría también a la tienda de Windows, es decir, el programa de escritorio que llevamos toda la vida utilizando. Lo mismo pasó hace unas semanas con Telegram Desktop o incluso pasará con los programas de Office 2016.
Con Windows RT no era posible instalar programas, ya que al tener procesadores ARM dichos programas no estaban preparados para funcionar con procesadores ARM. Pero como hemos dicho, Windows 10 S sigue siendo Windows 10, por lo que puedes utilizar tu equipo para ejecutar programas con la tranquilidad de que no se instalará nada que no quieras y que se actualizará automáticamente.
Sí, Microsoft ha confirmado que hasta el día 31 de diciembre de 2017 si compras un equipo con Windows 10 S, podrás actualizar a Windows 10 Pro de manera completamente gratuita. A partir de entonces, tendrá un precio de 49 dólares realizar este cambio.
También parece ser que si eres estudiante podrías actualizar gratis también el año que viene, pero esta información no está del todo clara. Seguramente cuando se acerque el 31 de diciembre Microsoft dará más detalles sobre esta promoción.
Como hemos dicho, los equipos con Windows 10 S son PCs completos, nada de equipos con procesadores ARM o con limitaciones a nivel de hardware. Por lo tanto, eres libre de comprar por ejemplo un HP Stream 11 Pro de 189 dólares y ponerle Ubuntu o el sistema operativo que quieras. Tendremos que esperar a que Windows 10 S se distribuya oficialmente para comprobar el proceso para poder cambiar el sistema, ya que podría ser que Microsoft haya implementado alguna limitación para ofrecer un nivel extra de seguridad, pero en teoría no debería haber problema en cambiar el sistema.
El pasado mes de diciembre, Microsoft anunció que Windows 10 daría soporte próximamente a procesadores ARM, logrando incluso ejecutar programas de escritorio como Photoshop CC. Desde entonces apenas se ha dado nueva información sobre cómo será realmente Windows 10 ARM.
Sólo sabemos que en los últimos meses del año será cuando comencemos a ver los primeros dispositivos que llevarán el procesador Qualcomm Snapdragon 835. Windows 10 S podría ser un sistema muy interesante para combinar con estos procesadores, ya que se podría lograr un equipo seguro y con una duración de batería superior a la de cualquier portátil actual, algo que sin duda agradecerían todos los estudiantes hacia los que va dirigido Windows 10 S.
Por la misma razón por la que Google también anunció en su momento el Pixel a un precio de 999 dólares con Chrome OS. Es una buen estrategia de marketing para dar a conocer tu sistema operativo y de paso ofrecer un equipo sobresaliente que llame la atención de tus fans.
Aunque en el caso de Windows 10 S y el Surface Laptop en concreto, Microsoft no te obliga a estar limitado si no quieres, eres libre de pasarte a Windows 10 Pro de manera completamente gratuita hasta el 31 de diciembre de 2017.
Es comprensible que tras la experiencia de Windows RT y la situación actual de Windows 10 Mobile tengamos dudas sobre si debemos confiar o no en una nueva versión del sistema operativo. Pero volvemos a lo que hemos repetido anteriormente, los equipos con Windows 10 S tienen un hardware similar al que podemos encontrar en cualquier otro equipo con Windows 10.
Por lo tanto, si dentro de dos años, Microsoft decide abandonar Windows 10 S porque ha sido un fracaso (que lo dudo bastante, al sector educativo le interesa mucho este sistema) no tendrías ningún problema en actualizar tu sistema operativo a Windows 10 Pro.
Si Windows 10 S triunfa, hará que los desarrolladores no tengan más remedio que prestar atención a la tienda de Windows 10 para traer sus aplicaciones o programas de escritorio. Es cierto que lo que todos deseamos es tener aplicaciones UWP nativas, que funcionen bien y que se actualicen.
Por desgracia esto no es posible siempre, y por ejemplo Spotify ha decidido dejar de lado su aplicación de Windows a cambio de sacar su programa de escritorio en la tienda. Si las tablets con Windows siguen ganando interés por parte del público, la tienda de Windows se beneficiará de ello, y por lo tanto todos nosotros también por disponer de un mayor catálogo de aplicaciones.