Aunque hace muchos años que dejó de recibir soporte, Windows XP sigue estando en el gusto de los usuarios, incluso superando su presencia en equipos a otras versiones del sistema operativo de Microsoft, además de continuar usándose por importantes compañías, como lo son los bancos.
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Windows 10 continúa en crecimiento, estando cada vez más presente en muchos dispositivos, lo cual se espera aumente con Windows 10 S y la próxima gran actualización, Fall Creators Update. Pero, a pesar de esta popularidad, quienes tienen la última versión de Windows, pueden sentirse nostálgicos sobre lo que era XP, incluso su apariencia.
Si eres una de esas personas que les gustaría volver a experimentar con la interfaz de XP, pero sin tener que instalar ese viejo sistema operativo en tu ordenador, existe una manera para hacer que Windows 10 se vea como su antecesor.
Así puedes “convertir” a Windows 10 en XP
Si lo que buscas es hacer que tu escritorio se vea diferente, o, mejor dicho, con un aspecto “vintage” de hace varios años, no es necesario tener conocimientos ni programas complicados, pues puedes hacerlo de manera sencilla.
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Lo primero que hay que hacer, es descargar el fondo de pantalla de nombre “Windows XP Blis”, el cual podrás encontrarlo sin problema en Internet (es la imagen de arriba). Luego de descargarlo y colocarlo como fondo de escritorio, habrá que cambiar el color de Windows 10, además de eliminar las transparencias que lo distinguen.
Esto lo puedes hacer desde la Configuración del sistema y de ahí a Personalización, en donde verás un apartado de colores. Tienes la opción de escoger un color a tu gusto, así como la de eliminar las transparencias.
Una vez hecho esto, necesitarás personalizar el botón de inicio, para que sea idéntico al de Windows XP, por lo que, si deseas el original, de nueva cuenta puedes conseguirlo en diversas páginas de Internet. Una de las mejores opciones es uno llamado “Classic Shell”.
Cuando termines, tendrás tu ordenador con Windows 10, pero con una apariencia similar a la del clásico Windows XP. Como te podrás dar cuenta, es un proceso sencillo de realizar, y lo más importante, es muy fácil de revertir, pues no se hacen modificaciones agresivas. De igual manera te recomiendo hacer un punto de restauración.
Si lo tuyo no es XP, pero sí quieres darle una nueva imagen a tu equipo, también puedes recurrir a los temas ocultos en la Tienda de Windows y elegir entre muchas opciones lo que más se te acomode.
Fuente | Profesional Review
