Aplicaciones, benditas aplicaciones. Apple es posiblemente el maestro de maestros en crear una plataforma móvil cuyo centro de experiencia de usuario resida casi exclusivamente en sus aplicaciones, y eso a la hora de valorar la calidad de muchos de ellas, en porcentaje global, acaba notándose mucho, demasiado si comparamos con otras plataformas como Windows 10 o Windows Phone.
Windows 10 Mobile y Windows 10 podrán estar presentes en cualquier dispositivo, y de hecho en cuestión de semanas, con el lanzamiento oficial de la versión de Windows 10 para móviles, Microsoft podrá implementar su plataforma en la mayor cantidad de dispositivos que jamás se haya visto. Pero no será suficiente. Un sistema operativo bonito, que tenga todo para ser el mejor sistema en productividad, acaba quedando ”incompleto” si los desarrolladores no apuestan por crear aplicaciones que los usuarios de esta plataforma aprovechen. Quiero dibujar en mi tablet, quiero crear un nuevo vídeo en mi convertible, simplemente jugar a los títulos de móvil a los que están jugando mis amigos, o contar con esa aplicación social que parece estar tan de moda.
Los esfuerzos de Microsoft por atraer desarrolladores: iOS, Android y Web
Desde la Build 2015 en que la empresa de Redmond presentara sus tres formas de traer aplicaciones a Windows 10, ya sea desde iOS, Android o permitiendo que las aplicaciones web puedan adquirir el formato de aplicación nativa aprovechándose del hardware del dispositivo, no tenemos muy clara la radiografía actual del asunto.
Actualmente, Microsoft está trabajando muy duro par motivar a los desarrolladores a traer aplicaciones a Windows 10. Algunas desarrolladores de iOS ya han comenzado a probar las herramientas para developers de Microsoft, lo mismo sucede con la parte relacionada con Android. Pero, ¿cuál es el mensaje que transmite Microsoft para que centren su atención en Windows 10?
Más gente está actualizando a Windows 10 y visitando Windows Store cada día. Y no simplemente mirando el escaparate. El consumidor medio de Windows 10 está descargando seis veces más de media que el consumidor de Windows 8.
Ello, unido a los más de 80 millones de personas que cuentan con Windows 10 en su dispositivo, en poco más de un mes y medio desde que fuera lanzado oficialmente, lleva a la gente de Microsoft a una posición que consideran muy “esperanzadora” para el futuro de la plataforma y, sobre todo, el futuro de su tienda de aplicaciones.
Las cifras siempre son importantes, y la estrategia de Microsoft pasa porque los usuarios actualicen en masa a Windows 10. Una vez lleguen a cifras de cientos de miles de usuarios en dicha plataforma, todos ellos con Windows 10 Store o la tienda de aplicaciones de Windows 10, dichos usuarios comenzarán a interactuar con esta tienda, haciéndose con ella, acostumbrados a usar otras store como la de iOS o Android en mayor medida. Cuando desde Redmond puedan ofrecer estas cifras a los desarrolladores, entonces y sólo entonces es posible que las empresas vean con otros ojos a esta nueva plataforma, desechando la idea de desarollar unicamente apps en formato Win32.
El problema de la calidad y Edge o Cortana como apoyo de esta nueva estrategia
Personalmente, me cuesta conciliar la idea de que Microsoft haya establecido unas nuevas líneas de diseño, muchos más acordes con lo que Android y iOS han establecido en los últimos tiempos, con un desplazamiento que vuelve a ser vertical y no horizontal como en Modern UI, así como un menú Hamburger que parece querer buscar puntos en común con estas plataformas. Sin embargo, el diseño no es exactamente igual, en muchos casos ni si quiera parecido, pero las herramientas para que los desarrolladores de Android y iOS muevan sus códigos a Windows 10 y Windows 10 Mobile posiblemente no les obligue a rediseñar su aplicación, y nos encontremos con una falta de personalidad en las Windows 10 apps que no habíamos visto anteriormente.
¿Más aplicaciones? Si, pero no a cualquier precio. Veremos si al menos contando con estas aplicaciones en la plataforma, es posteriormente más fácil conseguir que esos mismos desarrolladores rediseñen esa aplicación, o incluso adopten más directrices de Microsoft.
Unido a las buenas cifras de uso de la Store de los usuarios en Windows 10, Microsoft ha diseñado un ecosistema en el que la sugerencia de aplicaciones estará la orden del día. Por ejemplo, Cortana nos recomendará ciertas aplicaciones según nos vaya conociendo que pueden resultar de gran utilidad. También lo hará Microsoft Edge, de tanto en cuanto cuando visitemos una página muy a menudo, y siempre que el sistema ideado por Microsoft sepa organizar bien el contenido de su tienda de aplicaciones y aprovechar el uso que un usuario podría darle.
